miércoles, 26 de agosto de 2009


En la galería de arte también desarrollan su labor otros pintores como Adolfo Areizaga

Femés, galería de arte La Casona accediendo por la carretera de Playa Blanca hacia Arrecife

Femés, galería de arte La Casona, accediendo por carretera de Arrecife hacia Playa Blanca

Femés

Exposiciones recientes

- Casa de la Cultura de Yaiza, Lanzarote.
- Colegio de Abogados, Gran Canaria.
- Galería Sera, Playa Blanca, Lanzarote.
- Real Club Náutico, Gran Canaria.
- Sala Privada, Playa Blanca, Gran Canaria.
- Hotel Timanfaya Palace, Lanzarote
- Real Club Náutico, Gran Canaria.
- Real Club Victoria, Gran Canaria.
- Galena de Arte Canaria. Colectiva Asociación Acuarelistas de Las Palmas.
- Galería Asturias, Las Palmas de Gran Canaria.
- Circulo de Bellas Artes, Santa Cruz de Tenerife. Colectiva Asociación de Acuarelistas Canaríos.
- Galería de Arte Canaria. Colectiva con la Agrupación de Acuarelistas Canarios.
- Real Club Náutico, Gran Canaria.
- Casa de La Cultura Benito Pérez Armas, Yaiza, Lanzarote.
- Galería de Arte Canaria, Las Palmas de Gran Canaria.
- Asociación de Vecinos de Playa Blanca, Lanzarote.
- Galería Ermita San Antonio, Tías, Lanzaro

Luciano Martín

Nacido en Playa Blanca de Lanzarote (Las Palmas) y enamorado del pueblo de Femés, ha sabido beber de las viejas fuentes y con su arte se convierte en notario de muchos rincones que se van perdiendo con el paso del tiempo pero que quedan retenidas en las obras de este acuarelista, ecologista y reivindicador de lo que nos identifica como pueblo. Tan pronto nos rodea las playas del sur conejero como se adentra en las viejas casonas de Fuerteventura o nos acerca a las medianías de Gran Canaria, donde se detiene ante la belleza de los caseríos antiguos y los identifica con la peculiar luz, con la típica floresta o el sosiego de un tiempo donde lo bucólico sigue ocupando un esencial protagonismo.

De isla en isla, Luciano Martín, va recogiendo los rincones del paisaje canario y los ilumina con sus pinceles, los inmortaliza como preclaro legado para las nuevas generaciones que desean encontrarse con las raíces del pasado.

El triunfo de una obra que lucha contra el tiempo donde los pinceles se convierten en la más firme pluma para pintar un poema pletórico de los más puros sentimientos.

Luciano Martín ha sabido, con su pintura, exponer el más bello espejo de unas huellas que no deben morir ante nuestras retinas porque forjan retazos que nos acercan a la génesis de nuestra identidad.